» El amo lo llenó de elogios. “Bien hecho, mi buen siervo fiel. Has sido fiel en administrar esta pequeña cantidad, así que ahora te daré muchas más responsabilidades. ¡Ven a celebrar conmigo! Mateo 25:21. NTV.
La clave para una vida de multiplicación se centra en la diligencia en vez de los recursos. No nacemos con la condición de siervo, nos hacemos voluntariamente siervos por causa del amor de Dios que nos constriñe y queremos devolverle con acciones diligentes un poco de ese amor sirviendo en Su obra. La multiplicación que obtengamos producto de lo que hacemos diligentemente obedece a que no nos quedamos pensando si lo podemos hacer o no, simplemente actuamos y en ese movernos vemos la poderosa mano de Dios trabajar a favor de lo que hacemos.
Todo lo que debemos hacer es administrar bien la pequeña cantidad que hemos recibido de nuestro Padre celestial. Si observamos a los dos primero siervos ellos no se detuvieron a pensar en lo “malo” o “codicioso” que podía ser su amo, sencillamente actuaron con lo que habían recibido y obtuvieron un resultado. Si embargo, cuando llegaron a rendir cuentas de su gestión el amo los elogió por su productividad. El elogio es alabanza de Dios por todo lo bueno que hacemos con los recursos que nos da. Los dos siervos productivos fueron exaltados por Su Señor y la recompensa fue: “Bien hecho, mi buen siervo fiel. Has sido fiel en administrar esta pequeña cantidad, así que ahora te daré muchas más responsabilidades. ¡Ven a celebrar conmigo!” Cuando tu fidelidad se mantiene en lo poco, Dios te levanta para colocarte sobre lo mucho. Esas son recompensas inesperadas, pero gratificantes para quienes servimos en Su obra ¿Quieres entrar en el gozo de tu Señor? Entonces ya sabes por dónde comenzar.
T.A.S.C.D.
Juan 1-2
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
Juan 1-2
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás