.png)
» 28 »Entonces ordenó: “Quítenle el dinero a este siervo y dénselo al que tiene las diez bolsas de plata. 29 A los que usan bien lo que se les da, se les dará aún más y tendrán en abundancia; pero a los que no hacen nada se les quitará aun lo poco que tienen. ”. Mateo 25:28 - 29. NTV.
La sentencia o disciplina del siervo negligente fue la perdida de su único recurso, además de ser separado de la presencia y del gozo de su Señor. Muchas veces vemos a la gente negligente quejarse por su falta de oportunidades, sin embargo creo que no se han dado cuenta que han sido malos administradores de las que en ocasiones les han permitido acceder a dichas oportunidades. Sus resultados no son los mejores, los resultados que entregan son mediocres, o no caminan la milla extra cuando les han permitido hacer algo productivo. A todos sus hijos Dios les ha dado igual número de oportunidades para poner a producir y multiplicar el o los recursos que pone en sus manos. Solo que la diferencia va a estar en la diligencia, las estrategias y el buen uso de las habilidades para convertirse en buenos mayordomos de lo que les han entregado en fidecomiso.
Los siervos fieles que trabajan para el Reino de Dios debemos ser gente que debemos saber aprovechar las oportunidades, los recursos, las habilidades y las estrategias si queremos dar los resultados coherentes con nuestras capacidades. “Dios solo le da pan al que tiene dientes” es mi dicho. Si somos buenos administradores de los recursos que poseemos, entonces llegarán nuevas oportunidades de multiplicación, extensión y crecimiento. No juzguemos ni critiquemos el crecimiento de otros, miremos cómo podemos hacer lo mismo con el mismo recurso que Dios nos dio. Seamos siervos de sobreabundancia.
T.A.S.C.D.
Juan 5 - 6
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
Juan 5 - 6
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
