» Ahora bien, arrojen a este siervo inútil a la oscuridad de afuera, donde habrá llanto y rechinar de dientes”. Mateo 25:30. NTV.
Este es el final de la llamada parábola de los talentos. Termina con una sentencia muy terrible para el siervo que recibió el único talento y todo lo que hizo con él fue enterrarlo para devolvérselo a su dueño cuando viniese a solicitar rendición de cuentas de su recurso.
El Hacendado de esta historia es Dios. Él es el propietario de todo lo que somos y tenemos o pase por nuestras manos. En algunas ocasiones podemos verlo como muy estricto o muy fuerte en sus sentencias y llegamos a considerar que ese no es el Dios de amor del cual nos han hablado, pero si lo es; y aunque nos parezcan absurdas sus decisiones ellas son justas en todo su sentido, porque Él es justo y bueno, y a cada quien lo juzga según sus actos personales. La declaración del Hacendado contra aquel hombre que recibió un talento y no lo puso a producir fue: “Arrojen a este siervo inútil a la oscuridad de afuera, donde habrá llanto y rechinar de dientes”. En pocas palabras: “expúlsenlo de Mi presencia”. Esto es la muerte eterna. Es importante revisar qué estamos haciendo con el recurso que Dios nos ha entregado y cómo lo estamos poniendo a producir y multiplicar. Muchos creyentes creemos solo en el Dios que bendice, pero se nos pasa por alto que también Él es el Dios que demanda de Sus hijos obediencia a la Gran Comisión y al Gran Mandamiento, y que un día estaremos delante de Él rindiendo cuentas de cómo cumplimos con estas dos demandas y cuál es el fruto que le entregaremos de las mismas. Esto lo debemos tener presente siempre.
T.A.S.C.D.
Juan 9 - 10
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
Juan 9 - 10
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás