»14 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. 15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. . Mateo 25:14- 15, RVR60.
Si la parábola de las diez vírgenes trata sobre la diligencia o la negligencia del quien sirve en la obra del Señor y se encuentra atento a la segunda venida de quien es Su Señor; la siguiente parábola, la de los talentos es un refuerzo de la anterior, pero agrega el ingrediente de saber qué hacer con los recursos del cielo que Dios nos entrega para que hagamos su obra en esta tierra y así acelerar los tiempos del cumplimiento del evento escatológico que debe ocurrir en cualquier momento de a historia de la humanidad. Como en los tiempos de Noé, donde muchos no entendía qué obra tan rara estaba haciendo aquel hombre, quien construía un barco para salvación, porque el mundo sería pasado por agua lluvia, fenómeno que no se conocía en aquellos tiempos, pero Noé fue diligente con sus recursos.
La frase del versículo 15, “a cada uno conforme a su capacidad,” resume que nuestro Dios es justo al momento de ponernos una carga encima. El hacendado rico que representa a Dios en la Parábola es aquel que conoce muy bien a sus siervos, ha descubierto la habilidad y la capacidad de ellos y sabe que deberán administrar sus recursos y ponerlos a producir según esa capacidad de mayordomía de lo ajeno. Cada talento entregado representa el potencial de cada hijo de Dios. Si Dios te entrega cinco talentos es porque conoce que con ellos puedes hacer una productividad similar, los mismo si te entrega dos o uno. Cada uno de nosotros tenemos una productividad de vidas a quienes ganarnos para Cristo, pero cada uno según esas capacidades que nuestro Dios nos ha regalado. Hacer el uso correcto y productivo es el trabajo que necesitamos estar dispuestos a llevar a cabo para que el dueño de los recursos reciba lo que está esperando de cada de nosotros Sus hijos y siervos.
T.A.S.C.D.
EZEQUIEL 47; Lucas 20
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
EZEQUIEL 47; Lucas 20
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás