»11 Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos! 12 Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. 13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir. Mateo 25:11- 13, RVR60.
La narración de la analogía entre las vírgenes prudentes y las imprudentes asociada a la segunda venida de Cristo, es una gran lección de vida cristiana para aquellos que creemos que este evento ha de ocurrir, previo a los llamados eventos escatológicos o de los últimos días, que a la vez se constituye en la bendita esperanza que tenemos los seguidores del Señor, quienes por convicción doctrinal estamos esperando que Cristo venga por segunda vez y aparezca en los cielos con su ejército de ángeles y redimidos con quien viene a gobernar en esta tierra.
Velar o mantenernos alertas a los eventos finales es parte de nuestra tarea en la tierra como seguidores fieles de Cristo. No es suficiente conque tengamos claro los eventos del fin, es necesario que velemos, que estemos despiertos como la sal y la luz de esta tierra a que fuimos llamados por Cristo. Velar implica más que orar, ayunar, leer la Palabra o congregarnos. Implica nuestra diligencia y pasión por mostrar a Cristo a un mundo sin esperanza y cuyo futuro es en el lago del fuego por toda su eternidad, si es que no oyen y atienden al llamado de Dios por la predicación del Evangelio de Cristo. Si la luz de Cristo alumbra nuestras vidas, debemos ser el reflejo o el destello de dicha luz para que otros lleguen a los pies del Maestro como un día llegamos nosotros. Alguien oro, ayunó, pero alguien nos dijo que Cristo nos amaba y había muerto en una cruz para perdonarnos y llevarnos a su cielo de luz y vida. Esa es la tarea por seguir llevando a cabo cada día que vivamos en este planeta.
T.A.S.C.D.
EZEQUIEL 46; Lucas 19
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
EZEQUIEL 46; Lucas 19
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás