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martes, 14 de diciembre de 2021

HAZLO PORQUE TE HA LIBERTADO - DICIEMBRE 14






»Al que hirió a los primogénitos de Egipto...al que sacó de Egipto a Israel...con mano poderosa y con brazo extendido...al que partió en dos el Mar Rojo...y por en medio hizo cruzar a Israel....pero hundió en el Mar Rojo al faraón y a su ejército...al que guio a Su pueblo por el desierto...al que hirió de muerte a grandes reyes...al que a reyes poderosos les quitó la vida...Su gran amor perdura para siempre. Salmos 136: 11 - 18. NVI.


Nuestro Dios es conocido como el Poderoso de Israel, o el Shaddai, el Todopoderoso. En varios textos del Antiguo Testamento se nos dice que Él es Jehová de los Ejércitos, dando a entender que es quien pelea las batallas por Su pueblo. El rey David quien es el escritor del Salmo 136 le recuerda a su nación que también tienen otras razones para tener gratitud con Dios. Esas otras razones tienen que ver con reconocerlo como Aquel que pelea tus batallas. En los versículos 11 al 18 describe la salida de Israel de Egipto por causa del brazo extendido de Jehová, quien fue el que los libertó de 430 años de esclavitud. Israel no tuvo nada que hacer para quitarse el yugo de la opresión egipcia, fue Dios quien se acordó de la promesa hecha a Abraham y quien actuó buscando a Moisés para otorgarle el privilegio de ser el libertador físico de Su pueblo, porque el verdadero libertador era Dios.

Si revisas tu vida antes de que Dios apareciera en tu vida como libertador, podrás reconocer que estabas en tu propio Egipto. Drogas, alcohol, pornografía, adulterio, fornicación, malos negocios. El diablo (tipo de faraón) tenía el control de tu vida; pero apareció Dios como tu libertador y usando a alguien te llevó a los pies de Su Hijo a quien recibiste como Señor y Salvador. Te rescató de “Egipto”, de tu “Egipto,” de ese mundo de maldad a quien servías. Entonces, has encontrado otra razón para darle gracias a Dios con todo.




T.A.S.C.D.

EZEQUIEL 23; SALMOS 146



Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:

¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?

¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?

¿Qué pecado te muestra que debes confesar?

¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?

¿Qué mandato o precepto debes obedecer?

¿Qué promesa debes reclamar y por qué?

¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?

¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?

¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?

Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás