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miércoles, 1 de diciembre de 2021

GRATITUD A DIOS SIEMPRE - DICIEMBRE 1






Entren por sus puertas con acción de gracias; vengan a sus atrios con himnos de alabanza; denle gracias, alaben su nombre. Salmo 100:4, RV60.


¿Alguna vez te has parado a pensar en todas las cosas buenas que Dios te ha dado? El simple hecho de poder leer esto ya es un motivo para dar gracias. Hay muchas personas que no pueden leer y muchas otras que no pueden ver. ¡Somos privilegiados! Pero, si somos sinceros, a veces nos enfocamos más en nuestros problemas o en las cosas que no tenemos en lugar de expresar nuestro gozo y gratitud a Dios por todo lo bueno que hay en nuestras vidas. En la Biblia encontramos muchos versículos que nos inspiran y nos recuerdan las muchas razones por las que debemos estar agradecidos.

Pero, veamos qué es la gratitud a Dios y cuáles deben ser las razones que nos impulsen desde lo más profundo de nuestro corazón a ser agradecido. Comencemos definiendo la gratitud o la acción de dar gracias a Dios. Todas las religiones del mundo tienen la gratitud como una acción noble de reciprocidad hacía un ser superior, las personas que nos rodean y aquellas que de una u otra forma han obrado a nuestro favor. La Biblia el libro de aquellos que profesamos la fe cristiana está llena de muchos textos acerca de la gratitud hacia Dios y para con el prójimo. “Thanksgiving” es “día de acción de gracias” en Estados Unidos, particularmente es un día en donde toda la nación Americana se vuelca a Dios para darle gracias por todos los beneficios recibidos de Él durante el año. Sin embargo, la Biblia nos habla que todos los días han sido diseñados para que tengamos gratitud con nuestro Padre celestial. No existe un día de acción de gracias en la Biblia, existe la acción de gracias continua de aquellos que recibimos el beneficio de la vida, de la salvación y de todos los favores recibidos por parte de Aquel que nos llamó de las tinieblas a Su luz admirable.




T.A.S.C.D.

EZEQUIEL 10; SALMOS 133



Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:

¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?

¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?

¿Qué pecado te muestra que debes confesar?

¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?

¿Qué mandato o precepto debes obedecer?

¿Qué promesa debes reclamar y por qué?

¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?

¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?

¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?

Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás