Ofrece a Dios sacrificio de acción de gracias, y cumple tus votos al Altísimo. Salmo 50:14, RV60.
¡Yo soy el Dios altísimo! ¡Mejor tráeme ofrendas de gratitud y cúmpleme tus promesas! Salmos 50:14, TLA.
Se define la acción de gracias como la materialización de la ofrenda de gratitud. El libro de los Salmos es una constante invitación al pueblo de Dios a vivir en acción de gratitud por todas las razones que ellos podían encontrar, entre ellas, que no hay otro Dios como el Dios de Israel, el Todopoderoso, el que liberta a Su pueblo, el que lo salva de sus enemigos, el que los protege de toda situación de adversidad, el que les provee en cualquier circunstancia, el que los guarda en el hueco de Su mano, el que pelea por ellos, el que los sacó de la esclavitud de Egipto, el que cumple las promesas, el que les dio un lugar y un nombre como nación y muchas razones más.
Gracia es la acción de dar sin esperar nada a cambio. La salvación de Dios es gratuita para todo aquel que la desee y la reciba de la misma manera como un acto del amor de Dios para con el pecador. Pero al mismo tiempo la gracia es una acción de sacrificio cruento, como ocurre en el libro de Levíticos donde Dios pide que el pecador se presente delante de Él con un animal como su sustituto, el cual debe morir por el verdadero culpable, que es el pecador quien presenta su ofrenda en el altar del sacrificio. En esta propuesta de Dios está su gracia, porque permite que un animal aceptado como puro sea la victima que reemplace a quien verdaderamente debe ser sacrificado, el pecador. Esta acción de gracia apuntaba al verdadero Cordero que quita el pecado del mundo, al Cristo, el Hijo de Dios. Para Dios es importante que sus hijos se presenten con ofrendas de acción de gracias, ya no de animales para el sacrificio sino ahora con un corazón con gratitud que le lleve una ofrenda significativa material, porque sencillamente simboliza cuánto significado y honra tiene Dios para esa vida.
T.A.S.C.D.
EZEQUIEL 11; SALMOS 134
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
EZEQUIEL 11; SALMOS 134
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás