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» 18 Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él. 19 Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti. 20 Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban. Marcos 5:18 - 20. RVR60.
A veces nos preguntamos cuál es nuestro Ministerio, como si se tratase de una función o de una tarea que cumplir, o de un puesto que debo recibir para que desde allí pueda servirle al Señor. Y no hay nada más equivocado que ese pensamiento, que entre otras, es paralizante y detiene el crecimiento de la Iglesia local en cualquier lugar de la tierra. Si bien es cierto que la gratitud es fundamental en todos los ámbitos de nuestra vida, lo es más cuando de compartir nuestra fe se trata. Mirémoslo desde la historia del hombre que fue liberado de muchos demonios en la región de Gadara.
Después de recibir la sanidad y liberación de toda esa multitud de demonios que lo atormentaban día y noche, aquel hombre, en gratitud al Señor, quiere ir tras Él para servirle. Pero impacta en gran manera que Jesús no le aceptó la propuesta sino que lo envió a los suyos, a su familia a su casa para que les compartiera de las maravillas de Dios. Si eres un cristiano de años y nunca has sumado almas a la iglesia en donde te congregas actúas como un ingrato, como uno de esos nueve leprosos que no se devolvieron a darle gracias al Señor por su sanidad. Compartir tu fe es un indicador de acción de gracias a Dios, porque el que gana almas es sabio. Dad de gracia lo que has recibido de gracia, dice la Biblia.
T.A.S.C.D.
EZEQUIEL 39; Lucas 12
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
EZEQUIEL 39; Lucas 12
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
