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lunes, 1 de noviembre de 2021

UN PERFUME DE NARDO PURO - NOVIEMBRE 1






Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza. Marcos 14:3, RV60.


El nardo es un perfume que se elabora en con la flor del mismo nombre la cual se produce en los montes del Himalaya. Su elaboración es costosa por la cantidad de material que se utiliza para extraer la esencia para un solo frasco de este de perfume, de ahí que su adquisición no es fácil para muchas personas por el alto valor de venta.

En los Evangelios de Marcos, Mateo y Juan se narra la historia de la mujer que derramó el perfume de nardo puro sobre la cabeza del Señor, es posible que en un principio no entendamos el propósito de aquella historia, pero su valor central es enseñarnos la importancia de honrar a Dios con lo mejor y quizás lo más costoso que tal vez poseamos. Si se toma el tiempo para leer todo el pasaje en los tres evangelios podrá notar que, aquella mujer se presentó delante del Hijo de Dios con una ofrenda de alto costo. Un perfume de nardo puro, derramándolo sobre la cabeza del Señor. Para los discípulos haber hecho esto era un desperdicio de dinero, pues con la venta del mismo podría dársele de comer a los pobres por un año. Muchas veces creemos que a Dios no necesitamos honrarlo con lo mejor y menospreciamos la oportunidad de llegar hasta Él con nuestra más excelente ofrenda como lo hizo aquella mujer. Esto ocurre porque no hemos sido instruidos en el dar sino en el recibir. Nos presentamos delante de Dios para vaciarnos con un catálogo de necesidades esperando que nos bendiga, pero pocas veces llegamos a su presencia para despojarnos de lo valioso que poseemos. Nos parecemos más a los discípulos criticones y no aquella mujer generosa, a quien no le importó cuánto preció tenía aquella esencia, su único interés fue honrar y ungir al Señor porque tenía claridad a quién honrar y el por qué. Aquella acción de la mujer hizo que el Señor entregara una promesa: “Mujer, adonde se predique este evangelio se hablará de ti”. Y hasta el sol de hoy se predica de la mujer que entregó una ofrenda desde el fondo de su corazón. Quizás hoy tu puedas ser otro de quien tu nombre se hable en el cielo. Tu ofrenda sacrificial y excelsa puede marcar una gran diferencia.




T.A.S.C.D.

JEREMÍAS 37; SALMOS 103



Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:

¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?

¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?

¿Qué pecado te muestra que debes confesar?

¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?

¿Qué mandato o precepto debes obedecer?

¿Qué promesa debes reclamar y por qué?

¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?

¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?

¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?

Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás