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Conságrame todo primogénito. Cualquiera que abre matriz entre los hijos de Israel, así de los hombres como de los animales, mío es. Éxodo 13:2. RV60.
¿Cuál fue la razón por la que Dios pidió a su pueblo apartar para Él todo primer nacido de mujer o de bestia? Creo que nuestro Padre celestial hizo una especie de transacción con su pueblo cuando decidió matar a los primogénitos de los egipcios, tanto de hombre como de animales, y salvar a los Israelitas de aquella plaga mortal por medio de un acto de Su misericordia: la sangre de un cordero inmolado. La sangre del cordero derramada sobre los postes y dinteles de sus casas libraría de la muerte a todo primogénito de personas como de animales de Israel, porque ellos también merecían el mismo castigo que Egipto. Aquella sangre tipificaba el acto de amor en la cruz del calvario donde Su primogénito Hijo, el Cristo, salvaría al mundo por medio del derramamiento de Su sangre para el perdón de los pecados y de la muerte. la sangre de aquel corderito fue el precio para salvar a los primogénitos hebreos. De esta manera el Santo de Israel aplicaría justicia y derecho sobre su pueblo y castigaría la maldad de la nación que por 430 años los había oprimido.
La muerte de los primogénitos de Egipto fue la décima plaga con la que se castigó a Faraón por no dejar salir a Israel. Era parte del plan liberador de Dios para con Sus escogidos (Éxodo 11:4 - 5). A Dios le pertenece todo lo primero nacido en casa, de modo que cuando entendemos este principio nunca nos negamos a presentarnos como primicias Suya. Jesús, Su Hijo, es el primogénito entre muchos hermanos y fue Él quien entró de primero al lugar santísimo para presentarnos como primicias santas para Su Padre.
T.A.S.C.D.
JEREMÍAS 49; SALMOS 115
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
JEREMÍAS 49; SALMOS 115
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
