El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Malaquías 1:6, RV60.
La palabra honra parece un concepto de fácil entendimiento y aplicación entre las personas, pero no es verdad, porque muchas de las expresiones orales que usamos lo hacemos más por costumbre o intuición que por conocimiento de su origen y de su valor lingüístico. La palabra honra aparece cinco veces en la Biblia, pero sus sinónimos están replegados, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Palabras como gloria, majestad, estima, admiración, respeto y retribución es incontable en todo el libro sagrado. El origen hebreo de honra es “kabôd” y en el griego es “Timao”, cuyo significado es Gloria, honra, majestad, honor.
En término muy sencillo, honrar es darle el primer lugar a alguien en todos los aspectos de nuestra existencia. Dios siempre demanda que sus hijos lo honremos, le demos gloria a Su nombre. Cuando decimos aleluya honramos Su nombre. Cuando decimos amén honramos Su nombre. Cuando obedecemos sus mandamientos, preceptos y normas estamos honrando Su nombre, cuando caminamos en fe honramos Su nombre. Cada acto de nuestra vida nacido de un corazón recto y agradecido con Dios es darle honra a Él. Si en verdad reconocemos que Dios es nuestro único Dios y lo amamos, entonces caminaremos dando honor a Su nombre y eso es agradable a Su corazón. Quién honra a Dios en todas las áreas de su ser se expone a ser honrado en cada situación en donde necesite ver la mano de ese poderoso Dios, que es nuestro Padre celestial.
T.A.S.C.D.
JEREMÍAS 42; SALMOS 108
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
JEREMÍAS 42; SALMOS 108
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás