1Algo muy diferente pasó con un hombre llamado Ananías. Este hombre y su esposa, que se llamaba Safira, se pusieron de acuerdo y vendieron un terreno, 2 pero se quedaron con parte del dinero de la venta. El resto se lo entregaron a los apóstoles. Hechos 5:1 - 2. TLA.
En el Nuevo Testamento el caso de Ananías y Safira es el único caso de disciplina de Dios que terminó con la muerte de dos cónyuges que “mintieron al Espíritu Santo”. Cuál fue la causa de esa sanción tan drástica: hicieron una promesa de vender su propiedad para ponerla a los pies de los apóstoles para que ellos hicieran la obra de Dios sin ninguna falta económica, pero el diablo los envenenó haciendo que ellos sustrajeran del valor de la venta una parte y entregaran la otra ¿Dónde estuvo el pecado? La propiedad ya no era de ellos, habían hecho un voto de entregársela a Dios para el Reino de los cielos. Este bien se había convertido en un anatema, por el voto de ellos. Pero Ananías y Safira retuvieron una parte que no les pertenecía porque el 100% de lo vendido pertenecía a Dios y de Él nadie se burla.
Cuántas promesas o votos que le has hecho a Dios no los has cumplido, y tal vez sigues vivo y consideras que eso de Ananías y Safira es una mera historia bíblica sin piso; pero no puedes confiarte, porque aunque Dios no ha vuelto a sancionar a otro hijo suyo de la forma como lo hizo con Ananías y Safira no debes sentirte seguro que no pueda meterse con tus finanzas y disciplinarte por medio de una crisis en esta área. Hay instrucciones muy serias respecto a diezmar, ofrendar, pagar tu votos y primicias, las cuales deben ser tenidas en cuenta como un principio que necesitamos obedecer como parte de nuestra honra a Dios. Así que, sé diligente en ponerlo en el primero lugar de todas tus finanzas bíblicas. Él sabe porqué te lo pide.
T.A.S.C.D.
EZEQUIEL 1; SALMOS 124
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
EZEQUIEL 1; SALMOS 124
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás