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martes, 23 de noviembre de 2021

SI DIOS PIDE LO PRIMERO NO LO TOQUES - NOVIEMBRE 21






18 Pero vosotros guardaos del anatema; ni toquéis, ni toméis alguna cosa del anatema, no sea que hagáis anatema el campamento de Israel, y lo turbéis. 19 Mas toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, sean consagrados a Jehová, y entren en el tesoro de Jehová. Josué 6:18 - 19, RV60.


“Guardaos del anatema” es la primera advertencia que hace el líder Josué. La TLA dice en el mismo versículo: No toquen nada de lo que hay que destruir. Si lo hacen, causarán una terrible destrucción en nuestro campamento. La consecuencia de tocar lo que Dios ha determinado para Él es que caemos bajo la mano disciplinaria de Dios. Muchos de Sus hijos no toman en serio esta advertencia, retienen el diezmo que es de Dios, nunca separan las primicias que son Suyas. Descuidan el congregarse el primer día de la semana, hacen promesas que nunca cumplen, no toman en cuenta separar el tiempo donde deben honrar a Su Padre celestial para estar en Su presencia, orar y leer Su Palabra.

En los tiempos de la conquista de la tierra prometida la primera ciudad que tomarían no sería para Israel, Dios la había apartado para Él, juntamente con todos los bienes preciosos que pidió para llevarlos al tabernáculos y depositarlos allí. Usted conoce la historia, Acán y parte de su tribu no respetó la instrucción de reservar para Dios todo lo primero de hombres y de bestias, así como el oro, la plata y el bronce que deberían nunca tocar. Acán, retuvo un lingote de oro, un manto babilónico y dos barras de plata. Tocó una parte de las primicias de Dios y trajo maldición al campamento hebreo, al punto que fueron derrotados en la siguiente batalla en Haí. Recuerda que Dios no puede ser burlado, dice la Palabra. Él siempre querrá probar tu obediencia y fidelidad cuando te pide algo. Entregarle a Jericó significaría que después ellos recibirían las demás diez ciudades. Cuando reservas para Dios tus diezmos, ofrendas y primicias, Él tiene reservado para ti diez veces más. Eso es un buen negocio no lo menosprecies.




T.A.S.C.D.

LAMENTACIONES 5; SALMOS 123



Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:

¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?

¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?

¿Qué pecado te muestra que debes confesar?

¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?

¿Qué mandato o precepto debes obedecer?

¿Qué promesa debes reclamar y por qué?

¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?

¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?

¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?

Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás