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viernes, 1 de octubre de 2021

UNA SOLA CARNE - SEPTIEMBRE 30






Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Génesis 2:24. RV60.


Quiero preguntarte algo que puede ser muy importante para ti y para tu vida conyugal: ¿Qué te motivó a casarte con la persona a la cual te encuentras unida en matrimonio? Vamos, toma un cuaderno y un lápiz y escribe allí las verdaderas razones por las cuales escogiste a quien te iba a acompañar el resto de tu vida. Aunque no lo creas todos tenemos un motivo por el cual unirnos en vínculo matrimonial con el ser que es la madre o el padre de nuestros hijos. No importa cuánto tiempo lleves casado o casada debes encontrar ese motivo porque será el que te sostendrá en los momentos difíciles y coyunturales de tu matrimonio. Creo que te metí en serios problemas, pero es necesario escarbar hasta encontrar esos motivos. Es tu salva matrimonio cuando esté en peligro de extinguirse.

La pregunta por momentos es incómoda porque la mayoría de nosotros no tuvimos un motivo racional por el cual casarnos con la mujer o el hombre que tenemos como cónyuge. Y no importa el tiempo que lleve tu matrimonio es necesario encontrar ese motivo para seguir teniendo oxígeno y avanzar en esta carrera conyugal. La Biblia dice que el hombre se une a su mujer y los dos se hacen una sola carne. Esto no hace alusión únicamente a sexo. También hace mención a visión, metas, propósito, filosofía de vida y el manejo de asuntos como el dinero, los hijos, la atención del hogar y otras cosas más. En un 99% de los casos de fracasos matrimoniales encontramos un factor común: No había una misión ni una visión que cumplir, no había un propósito, no se estableció. Lo único que une a muchas parejas de jóvenes es la manera santa de tener sexo sin sentir que están pecando, y allí hay un motivo incorrecto para unirse en matrimonio. Una sola carne habla de escoger a aquella persona que puede unirse a mis sueños y yo al de ella. Habla de tener una relación de corazón a corazón en todos los ámbitos de nuestras vidas. Habla de saber que el romanticismos no es el ingrediente que nos motiva a casarnos sino el propósito de Dios puesto en cada uno de los integrantes de la pareja conyugal; entonces, viviremos apuntando para el mismo lado y así sabemos que Dios nos hizo una sola carne.




T.A.S.C.D.

JEREMÍAS 5; SALMOS 71



Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:

¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?

¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?

¿Qué pecado te muestra que debes confesar?

¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?

¿Qué mandato o precepto debes obedecer?

¿Qué promesa debes reclamar y por qué?

¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?

¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?

¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?

Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás