UN DISCÍPULO COMPARTE SU FE - OCTUBRE 22

Él les dijo, “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda la creación.” Marcos 16:15. RV60.

Veamos otra características de una iglesia de pantalones largos: Comparte su fe. Su boca nunca deja de testificar de Jesús, de su obra, de cómo ha cambiado su vida. Para una iglesia con madurez espiritual su mayor anhelo es expresar el amor de Dios a otros; decirle al mundo que existe alguien llamado Jesús el Hijo de Dios quien apareció en su vida para transformarla en otra persona. Así que, compartir la fe es otra de las marcas que podemos ver constantemente en un creyente con un alto índice de madurez espiritual.

Cuando el Señor estaba a punto de ascender a los cielos de gloria en compañía de los ángeles que fueron enviados para acompañarlo en este trayecto de regreso a casa, fue interpelado con una pregunta por parte de sus seguidores, ellos preguntaron que ¿cuándo iba a restaurar el reino de Israel? La respuesta del Maestro fue contundente: “no os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, es potestad de vuestro Padre celestial.” En otras palabras, eso es un asunto meramente divino, le corresponde a Dios; pero en cambio “recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en toda Judea, en Jerusalén, en Samaria y hasta lo último de la tierra”. Hechos 1:6 - 8. Lo verdaderamente importante no es cuando sea restaurado de forma definitiva el Reino de Dios, sino que testifiquemos a todas las personas de quién es Jesús el Redentor, el Señor y para ello contamos con la ayuda invaluable del Espíritu Santo. Él vive dentro de la Iglesia, dentro de cada creyente, y está allí para ayudarnos a cumplir con la Gran Comisión. El mundo necesita escuchar que Dios quiere salvarlos de la ira venidera y esa es la mayor razón por la que el regreso de Cristo no ha ocurrido, porque el Padre quiere que el mundo sea salvo por la misericordia del Padre y la predicación de Su evangelio. “Como dijo Pablo, no nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo recogeremos si no desmayamos.” Gálatas 6:9 - 10.

T.A.S.C.D.

JEREMÍAS 27; SALMOS 93



Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:

¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?

¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?

¿Qué pecado te muestra que debes confesar?

¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?

¿Qué mandato o precepto debes obedecer?

¿Qué promesa debes reclamar y por qué?

¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?

¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?

¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?

Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás