EDIFICARÉ MI IGLESIA - OCTUBRE 13

Yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y las puertas del reino de la muerte no prevalecerán contra ella. Mateo 16:18, NVI.

Antes de que Pedro, “pietra” en griego, fuese llamado por el Señor con este su nuevo nombre, debemos recordar que su nombre de pila es Simón, cuyo significado es “caña frágil” o “caña que mueve el viento”. Parece que delante de Dios no nos llamamos como nos registraron nuestros padres en la notaría, sino con un nuevo nombre que sea idéntico al propósito que voy a cumplir para Dios dentro de Su Reino y según sus planes eternos.

Algunos teólogos se centran en la declaración de Simón como la “piedra” en la que el Señor va a edificar la Iglesia. Es decir, Pedro dijo que Jesús era el Cristo; entonces, sobre esta declaración mesiánica que dijo Pedro sería edificada Su iglesia. Si Cristo es el Mesías esperado Su iglesia estará firme y las puertas del hades o de la muerte no tendrá poder alguno sobre ella. Ahora, si por el contrario, la piedra es Pedro, lo cual tiene sentido, la declaración del Señor es que sobre el fundamento que establecía en Pedro como un punta de lanza de la Iglesia desde el momento del derramamiento del Espíritu Santo, narrado en Hechos 2, entonces todos los nuevos creyentes serían piedras vivas que ejercerían un sacerdocio universal como lo describe Pedro en su primera Carta (2:1 - 10). En la medida que el sacerdocio predica de Cristo y hace avanzar Su Reino universal, se levantarán nuevos Pedros que harán que el Reino de las tinieblas retroceda ante el inminente avance del Reino de Dios, por causa de aquellos pequeños pedazos de rocas que incansablemente comparten las bondades de la gracia de Dios para el perdón de los pecados y que todos procedan al arrepentimiento como lo dice el mismo Pedro. Mientras que la iglesia cumpla su función de dar a conocer el Reino de Dios, satanás se verá menoscabado y vencido por Aquel que lo venció en la cruz y otorgó libertad a todos los oprimidos por el pecado. Esa es la gran noticia, las puertas del hades no tienen poder sobre una iglesia que sabe hacer lo que le corresponde y cumple con la Gran Comisión y el Gran Mandamiento.

T.A.S.C.D.

JEREMÍAS 18; SALMOS 84



Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:

¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?

¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?

¿Qué pecado te muestra que debes confesar?

¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?

¿Qué mandato o precepto debes obedecer?

¿Qué promesa debes reclamar y por qué?

¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?

¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?

¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?

Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás