—Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente —afirmó Simón Pedro. Mateo 16:16, NVI.
La declaración de Pedro es contundente pero no es producto de una convicción personal sino de una revelación, así lo deja claro en el pasaje el mismo Señor, quien le dice a su discípulo que esa declaración no fue en su naturaleza humana sino que vino como resultado de una revelación de Su Padre. Es necesario detenerse un poco para entender lo que el Maestro el dice a su discípulo: “Esto no te lo reveló carne y sangre, sino mi Padre que está en los cielos”. En otras palabras: “Pedro, esto no lo lograste tu por conocer las Escrituras, esto vino de arriba, como todo lo que tiene que ver con el Reino de Dios”.
Aquí es necesario detenerse y meditar un poco sobre una Iglesia de pantalones largos. Ella debe recibir revelación del cielo por parte del Espíritu Santo. La revelación es necesaria para conocer los tesoros escondidos del Padre, sin una conexión con la Palabra de Dios y la verdad contenida en ella no podremos tener revelación e identidad de hijos. El Apóstol Pablo dice en su primera carta a los Corintios que sus palabras no fueron de sabiduría humana sino de Dios, quien tiene todo el poder para revelarse y revelar lo que quiere que conozcamos de Él y de su Reino. Una iglesia de pantalones largos tiene identidad con la declaración revelada de la identidad de Cristo, sabe quién es Cristo, de esta manera se convierte en una portadora de la verdad que el Señor es el Mesías y a través del cual Dios trae salvación a Su pueblo y a todo aquel que en el crea, como dice Juan 3:16.
T.A.S.C.D.
JEREMÍAS 17; SALMOS 83
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
JEREMÍAS 17; SALMOS 83
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás