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30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. Efesios 5:30, RV60.
Observe lo que declara Pablo: “porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos”. Él está haciendo mención de la unidad de Cristo con Su cuerpo en la tierra representado en Su iglesia. Cada creyente no importando su color, su raza, su nacionalidad, su profesión, si estudio o no, si es soltero o casado, todos somos parte del cuerpo de Cristo. No olvidemos que el asunto que está tratando el Apóstol es la manera como el esposo se somete o se sujeta a su esposa, por medio del amor. Él comienza diciendo: “Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo ama a Su Iglesia”, luego hace una analogía con el cuidado del cuerpo por parte del varón como una señal de lo que representa el amor conyugal.
Si amo a mi cuerpo y lo cuido, sin aborrecerlo, así mismo debe ser el amor por la esposa, porque nadie aborrece a su propio cuerpo. Sigue con la analogía de la iglesia como cuerpo de Cristo y cada creyente como parte de ese cuerpo. Creo que él está llevando este pensamiento del amor de esposo para con su esposa a un nivel espiritual. Si todos los creyentes somos parte del cuerpo de Cristo no importando el lugar en donde nos corresponda, la esposa tiene un lugar en el cuerpo de su esposo, por eso no debe aborrecerla. Finalmente, podemos encontrar una similitud entre la esposa como cuerpo de la cabeza que es su esposo, y la iglesia como el cuerpo de Cristo, quien es la cabeza de la dicha iglesia. Esto es un misterio, pero es un mandato que como esposos debemos obedecer.
T.A.S.C.D.
ISAÍAS 52; SALMOS 52
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
ISAÍAS 52; SALMOS 52
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
