29 Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, 30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.. Efesios 5:29-30 RV60.
“Y el hombre dijo: Esta es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne; ella será llamada mujer, porque del hombre fue tomada. Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.” Génesis 2:23 - 24. RV60. En el libro de los comienzos, Génesis, el primer matrimonio fue celebrado por Dios en el Edén, y las palabras expresadas por Él para celebrar este pacto fue: “Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”. Esto es un misterio que nadie ha podido revelar, espero que en el cielo nos lo expliquen.
Esta declaración de Génesis 2:24 tiene mucho de ancho, de largo y de profundo, como el amor de Dios, pero ante todo tiene un sentido espiritual que de no entenderlo tiramos por la borda el propósito del matrimonio: “formar familias que muestren el Dios vivo que los ama y les invita a ser familias santas y bendecidas por Él para que alcancen a más familias hasta lo último de la tierra”. La mujer fue sacada de una costilla de Adán, cuando ella fue presentada por Dios a aquel varón, él dijo que esa era carne de su carne, y la llamó mujer. Esto es lo que Pablo quiere enseñar al esposo. Si desprecias a tu esposa, te estás despreciando a ti mismo, porque ella cuando se casó contigo se hizo un cuerpo, como la iglesia se hace un cuerpo cuando recibe como esposo a Cristo, su amado.” Tu esposa es carne de tu carne, ámala, hónrala, exáltala y ora por ella todos los días de tu vida, las recompensas serán muy grandes.
T.A.S.C.D.
ISAÍAS 51; SALMOS 51
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
ISAÍAS 51; SALMOS 51
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás