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Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Efesios 5:31, RV60.
Después de una larga disertación acerca de la razón por la cual el hombre debe amar a su esposa como una señal de sometimiento, Pablo concluye con lo mismo que está en Génesis 2:24, “el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne”. Veamos la revelación que trae el Apóstol.
Cristo, el esposo de la Su iglesia, quien un día se unirá a ella, tuvo que abandonar su hogar, el cielo de gloria, para amar a su esposa (la iglesia) y unirse a ella. Su demostración de amor no fue con regalos suntuosos terrenales, ni con dotes, como se acostumbra en el oriente hasta estos días. Su demostración de amor fue la entrega plena y absoluta de todo su ser colgado en un madero, en donde santificó y redimió a su esposa. Allí en el Monte del Calvario el Hijo de Dios le pidió la mano a su esposa, diciéndole: “esta es mi demostración que te amo, he muerto por ti”, a partir de ese momento toda mancha de su esposa era quitada siempre que se acercara sometida a Él. Entonces, el esposo, llamado Cristo, le permite unirse a Su cuerpo y representarlo a Él en esta tierra hasta el cumplimiento de los tiempos finales. Así que la iglesia en su condición de esposa se encuentra unida al cuerpo de su esposo, Cristo, y Él la honra dándole un lugar en Su cuerpo y permitiendo que ella lo honre teniendo una sujeción y sumisión perfecta en amor. Este es el misterio del que Pablo enseña, y lo pone como ejemplo para los matrimonios entre cristianos.
T.A.S.C.D.
ISAÍAS 53; SALMOS 53
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
ISAÍAS 53; SALMOS 53
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
