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jueves, 9 de septiembre de 2021

LA PRUEBA DE QUE TE AMAS - SEPTIEMBRE 9






Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Efesios 5:28, RV60.


¡Increíble! Dios dice que la máxima prueba de que te amas a ti mismo es amando a tu esposa. El test del amor del esposo para con la esposa es la forma como cuida su cuerpo. Cuán descuidado seas con tu propio cuerpo, tan descuidado eres con tu esposa. Este es un examen sencillo, pero a la vez algo complicado, porque muchos varones tienen un gran descuido con su propio cuerpo. Podríamos asegurar que entre más cuidas tu cuerpo, integralmente hablando, más cuidado tienes de tu esposa. Para muchos de los lectores de estas meditaciones puede ser tan sorprendente como lo es para quien escribe la misma.

Cuando estoy haciendo cursos prematrimoniales la pregunta que me salta a la vista para con los hombres, es: ¿cuál es la razón por la que te quieres casar con esta mujer? Como flash la respuesta aflora en sus labios: ¡pastor yo amo a esta mujer! Y mi siguiente pregunta es: ¿Estás listo para dar tu vida por ella si es el caso? En ese momento la respuesta no es tan rápida como la anterior, porque el concepto amor, aun entre cristianos, es muy filosófico y no sacrificial, como lo muestra la Biblia. El amor desde la óptica de Dios es una decisión que lleva a una determinación: “hasta que la muerte nos separe”. El Apóstol Pablo dice que Cristo ama a Su iglesia porque fue capaz de morir por ella, y al morir por ella en muerte de cruz la estaba apartando para un propósito: presentársela a sí mismo sin mancha y sin arruga; una iglesia gloriosa (porque está revestida de Cristo), porque esa es Su esposa con quien se casará cuando Él regrese nuevamente a Reinar en esta tierra. Así también el varón en su condición de esposo luchará todos los días para vivir atrayendo a su esposa para sí y auto-presentársela sin mancha y sin arruga. Esto es todo un desafío de amor. Es amor puro.




T.A.S.C.D.

ISAÍAS 50; SALMOS 50



Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:

¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?

¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?

¿Qué pecado te muestra que debes confesar?

¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?

¿Qué mandato o precepto debes obedecer?

¿Qué promesa debes reclamar y por qué?

¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?

¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?

¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?

Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás