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36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? 37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Mateo 22:36 - 37. RV60.
Hay tres palabras claves en la respuesta que el Señor le hace al hombre religioso judío cuando éste le pregunta sobre el gran mandamiento. La respuesta de Jesús no es propia, la misma es tomada del Pentateuco y corresponde a la primera enseñanza que Moisés le entrega al pueblo que va camino a la tierra prometida y después de haberles leído las leyes y preceptos que Dios le había dado en el Monte Sinaí cuando estuvo con él 40 días y 40 noches. La primera forma como amo a Dios es con todo mi corazón (Kardio es la palabra griega usada en este texto). El corazón en la Biblia incluye mi sistema de pensamientos, lo que soy es lo que doy. La segunda manera como amo a Dios es con toda mi alma (psijé, o psiché, de donde procede la palabra psiquis). Y la tercera es con toda mi mente (διάνοια [dianoia], significa, entendimiento). Jesús ratificó que la manera correcta de amar a Dios es a través de nuestro sistema de pensamientos, nuestra esencia humana, y nuestro entendimiento o conocimiento de quién es Él. Comprender esta definición es clave para una adoración correcta al único y verdadero Dios.
Qué tiene que ver esta definición con el tema que estamos desarrollando de amor y respeto ¡Mucho! Porque la base para que el marido ame a su esposa como Cristo ama a Su iglesia es la misma como el marido ama a Dios. Si en nuestra condición de creyentes nuestro amor por Dios es muy débil o inadecuada ¿cómo podemos darle amor a nuestra esposa? Dentro del vínculo conyugal nuestro amor por la mujer que Dios nos dio debe tener el mismo reflejo del amor que sentimos por Dios. Si amamos a Dios con el corazón, con el alma y con el entendimiento, también a ellas le daremos el mismo nivel de amor que le damos a nuestro Padre celestial. Amar no es un sentimiento es una decisión vital para nuestro crecimiento como creyentes y como esposos.
T.A.S.C.D.
ISAÍAS 63; SALMOS 63
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
ISAÍAS 63; SALMOS 63
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
