38 Este es el primero y grande mandamiento. 39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. RV60.
¿Quieres saber cuánto amas a tu esposa e incluso, a tu esposo? La manera más practica de medir este amor es a través de identificar cuánto te amas a ti mismo(a). El Apóstol Juan en su primera carta enseña que, quien no ama a su prójimo al que ve cómo puede amar al que no ve. El amor cristiano es sacrificial, amamos como Cristo nos ama, no importando si nos portamos bien o mal. No importando la multitud de errores del otro o las veces que nos ofende. Sencillamente es un mandamiento que el Señor nos dio y debemos cumplirlo, aunque en nuestro sistema de pensamiento adaptado a una cultura del mundo parece que eso fuera incompatible.
Tu prójimo cercano, esposo-esposa, es tu cónyuge, tus hijos, tus parientes. Hablo a los hombres. Recibirás como reflejo del amor de Dios el amor que le das a tu esposa primeramente, y después el que le das a tus hijos. Hablo a las mujeres, la manera de amar a tu esposo es levantándolo en honra permanente. No lo expongas en público ni lo humilles en privado, porque no puedes decir que amas a Dios y encuentras que dentro de tu sistema de pensamiento aborreces a tu esposo. Si tu hombre está fallando ve a Dios y habla con Él. La misma recomendación es para el esposo. Si tu mujer no te honra, ve a Dios y exponle tu caso. Mientras tanto sigue amándola, entonces verás tu milagro de verte honrado. El reflejo del amor a tu cónyuge es el reflejo de cuanto amas a Dios y cuanto te amas a ti mismo. Esto es un misterio, pero es la verdad bíblica, solo hay que ponerla en práctica y tener fe que Dios obrará.
T.A.S.C.D.
ISAÍAS 64; SALMOS 64
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
ISAÍAS 64; SALMOS 64
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás