Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas. Mateo 7:12. RV60.
La manera más saludable de vivir un matrimonio basado en amor y respeto es considerar la Regla de Oro descrita en el Evangelio de Mateo y Lucas. Hemos repetido durante casi 30 días que Efesios 5:33 es el secreto más conocido en la Biblia para una relación de parejas saludable donde reine Cristo. El Apóstol Pablo dice que el hombre debe amar su mujer, y la mujer debe respetar a su marido. Ahora, hagamos una asociación de conceptos entre la regla de oro y el amor y respeto en la pareja conyugal.
Para una mujer el buen trato, las buenas palabras de afirmación, el ser escuchada, la comprensión de sus diferentes situaciones cotidianas en el hogar y fuera de él, la empatía con su esposo y el sentirse apoyada por él, son consideraciones para ella de que, por el lado de su esposo es valorada y amada. De modo que, cuando el hombre puede prestar su oído para escuchar a su esposa y entenderla de la manera que ella lo necesita, él mensaje que le envía es: Te amo, por eso te escucho y te entiendo en todo lo que te pasó en este día. Por otra parte, para un hombre la forma como psicológicamente se siente amado es cuando su esposa se esfuerza por darle el lugar que le corresponde dentro y fuera de su casa. Mujer, quieres recibir más amor de tu esposo, practica la regla de oro de darle a él lo que quiere recibir: honra. Cuando sabes ser sabia delante de tus hijos, amigos, familiares o cualquier otra persona y no denigras de tu marido, te lo habrás ganado a través de la regla de oro. Para las mujeres las palabras de halago y amorosas son necesarias para sentirse amada. Para el hombre, el reconocimiento público y privado de su esposa es suficiente para sentirse respetado. Esa es la mezcla perfecta para un matrimonio saludable. Es la regla de oro de las relaciones conyugales.
T.A.S.C.D.
JEREMÍAS 3; SALMOS 69
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
JEREMÍAS 3; SALMOS 69
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás