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lunes, 27 de septiembre de 2021

EL AMOR NO SE ACABA - SEPTIEMBRE 26






El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. 1 Corintios 13:8. RV60.


Después de enlistar las características del amor inagotable que Dios provee y puso en nuestro corazón el día que lo recibimos como Señor y Salvador de nuestra vida, Pablo termina este listado, diciendo: “el amor nunca deja de ser”. Todo se acabará, los dones espirituales no se necesitarán cuando lleguemos al cielo. Las profecías serán innecesarias, la fe tampoco se necesita, pero hay algo que continúa en el cielo: el amor. ¡Es increíble!, pero el Reino de los cielos es un reino de dar y recibir amor. Nuestro Padre celestial es amor, dice el Apóstol Juan. Todo lo que nos define en la vida cristiana esta inmerso en el amor de Dios y en el amor que debemos tener por Dios y por el prójimo. Todos los ministerios, los dones espirituales y muchas cosas que hoy hacemos un día no las haremos, pero no dejaremos nunca de amarnos. Quien ama ha conocido a Dios.

Dios decidió amarnos y nos sigue amando a pesar de nuestras imperfecciones, defectos, errores, y aún, si pecamos. Él sigue amándonos, porque nunca renunciará a ese amor, su esencia es amar. Y este mismo amor espera y nos ha confiado que demos a los demás, incluyendo a nuestro cónyuge. Nunca escucharemos que a Dios se le acabó el amor por sus hijos. Nunca escucharemos que Cristo se arrepintió de dar su vida en amor por nosotros. El amor es un determinación no un sentimiento. Cuando tomamos la determinación de amar a aquella persona con quien hemos decido casarnos y pasar el resto de nuestra existencia con ella, allí el pegamento que nos mantendrá unidos es el amor; por eso, el amor no se acaba; nunca digas se me acabó el amor, porque dentro de ti vive Cristo, la fuente inagotable del amor. Ama a tu cónyuge como a ti mismo.




T.A.S.C.D.

JEREMÍAS 1; SALMOS 67



Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:

¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?

¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?

¿Qué pecado te muestra que debes confesar?

¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?

¿Qué mandato o precepto debes obedecer?

¿Qué promesa debes reclamar y por qué?

¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?

¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?

¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?

Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás