Antes que te formaras en el vientre de tu madre te llamé a ser profeta a las naciones. Jeremías 1:5. RV60.
El Ministerio u oficio profético no es algo nuevo para la iglesia, desde el Antiguo Testamento vemos como este oficio es un llamado de Dios. Lo vemos en las palabras que Dios le da a Moisés, cuando éste le dice que es tartamudo y por eso será difícil cumplir la misión de ir a libertar a su pueblo Israel. La respuesta que Dios le da a Moisés es “ve porque tú serás como Dios y tu hermano Aarón será como tu boca”. Lo que el Señor estaba instruyendo a Moisés es que él sería como la voz profética de Dios; entonces, Aarón diría todo lo que Moisés hablaría, pero Moisés recibiría esa palabra directamente de Dios. El profeta es alguien que tiene el oficio de hablar en Su nombre. Tiene ese llamado directo del cielo, como en Jeremías 1:5 - 10. El profeta por su contacto diario y permanente conoce la voz de Dios lo que le hace oír Su voz y hablar en Su nombre. El Profeta al conocer la voz de Dios puede hablar siempre en Su nombre en cualquier momento, incluso, sin la asistencia del Espíritu Santo.
Ahora, miremos cómo funciona el Don de profecía. La iglesia se encuentra reunida en un servicio de adoración al Señor, y el Espíritu Santo puede tomar a una, dos o más personas que se encuentran en el recinto o templo y allí comenzar a dar una palabra profética por medio de aquellos vasos humanos sin que ellos sean reconocidos como profetas de oficio. Recordemos que los Dones del Espíritu tienen como característica ser repartidos por Él y funcionar sin intervención humana, solo que el instrumento humano hablará en el nombre de Dios conforme a la Escritura y para la edificación, la exhortación o animar a la iglesia como cuerpo o a algún creyente específico. Espero que hayas podido entender el diferencia entre Ministerio Profético y Don de profecía. Ante la palabra de Dios, la voz divina, debemos colocarnos en actitud de respeto y obediencia.
T.A.S.C.D.
Isaías 2/Salmos 2
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
Isaías 2/Salmos 2
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás