...a otro, discernimiento de espíritus...1 Corintios 12:10, LBLA.
¿A qué podría llamar el Apóstol Pablo el discernimiento de espíritus? La respuesta es muy importante, porque este es un término muy común en el lenguaje cristiano, pero mal llevado en la praxis evangélica. Escuchamos decir a muchos creyentes, “hermano, tenga discernimiento de espíritus para que no lo engañen”, tal vez aducen a que algunos demonios estén tratando de engañar a la iglesia o ha algún creyente en especial y ellos deben apercibirse de que no lo hagan.
Básicamente, el discernimiento de espíritus, al igual que los dones de palabra de sabiduría y ciencia, es un don de REVELACIÓN. Es la habilidad de diferenciar entre doctrina verdadera y doctrina falsa, y distinguir cuando algo viene del Espíritu Santo y cuando no. Es muy común que muchas profecías o mucha palabra profética recibida por algún Don de Profecía provengan de personas que no tengan un reconocimiento de rectitud en Su Doctrina y cuando hablan en el nombre del Señor se requiere que lo escuchado de aquellos individuo sea examinado a la luz de la Palabra. El Apóstol Pablo dice que escuchemos todo, pero hay que retener lo bueno y desechar lo malo. Ese es uel principio de discernir en el Espíritu. Es esperar que el sea el mismo Dios en la tercera persona de la Trinidad que nos revele la verdad o la mentira para separar el error de la verdad. Es separar de tal modo que escudriñemos lo que oímos y lo examinemos a la luz de la Palabra, como los creyentes de Berea, quienes le preguntaban al Apóstol Pablo en donde se encontraba aquella doctrina que les enseñaba, para ellos buscarlo en las EScrituras. Eso es discernir en el Espíritu. Espero que después de leer esta meditación tú seas como uno de aquellos bereanos que ponían a pensar al Apóstol Pablo acerca de lo que les enseñaba, y pongas a pensar a tu líder espiritual cuando te expone y explica la Palabra.
T.A.S.C.D.
Isaías 3/Salmos 3
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
Isaías 3/Salmos 3
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás