18 Por una parte, la ley anterior queda anulada por ser inútil e ineficaz, 19 ya que no perfeccionó nada. Y, por la otra, se introduce una esperanza mejor, mediante la cual nos acercamos a Dios. Hebreos 7:18 - 19, NVI.
Distinguir lo bueno de lo malo no reviste demasiado problema para la gran mayoría de las personas. En cambio, distinguir lo bueno de lo mejor si reviste de enorme problemas. Lo podemos notar en el caso de los judíos destinatarios de la carta a los Hebreos. Tenían la ley de Moisés y la consideraban buena; y en realidad, era buena; pero lo que no conocían es que había algo mejor, una esperanza mejor en Cristo. La ley de Moisés establecía los requisitos para que alguien llegara al sacerdocio. Entre otros, que la persona debía ser de la tribu de Leví y un descendiente de Aarón. Pero esta ley Mosaica tenía sus limitaciones; era inútil e ineficaz, porque con ella no se había perfeccionado al pecador ni a quien se presentaba como mediador de ellos delante de Dios, es decir, al Sumo Sacerdote.
El autor de Hebreos va a introducirnos a una esperanza mejor con un Sacerdocio mejor y basado en un pacto nuevo. Por esta causa, Hebreos 7:18 - 19 dice que el mandamiento contenido en la ley queda abolido por tres razones: Primero, es débil, no tiene la capacidad de cambiar al pecador. Segundo, es ineficaz, porque no puede poner en comunión a un hombre pecador con un Dios santo. Y, finalmente, tercero, porque Cristo se presenta como una nueva esperanza para el pecador y para toda la humanidad. Él es Sumo Sacerdote perpetuo, que tiene el poder de una vida indestructible y por su llamado directamente del Padre al Sumo Sacerdocio tiene toda la capacidad para cumplir con las demandas de la ley de una vez y para siempre. Esa es una esperanza que garantiza que tenemos acceso al trono de la gracia por medio de Jesucristo, el Sumo Sacerdote verdadero ¡¡¡Aleluyaaaa!!!!!!!
T.A.S.C.D.
Proverbios 24; 1 Crónicas 24
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
Proverbios 24; 1 Crónicas 24
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás