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lunes, 26 de abril de 2021

SU MUERTE NOS INTRODUCE AL NUEVO PACTO - ABRIL 26






16 Porque donde hay testamento, es necesario que intervenga muerte del testador. 17 Porque el testamento con la muerte se confirma; pues no es válido entre tanto que el testador vive. Hebreos 9:16 - 17. RV60.


Todo el desarrollo teológico de la Carta a los Hebreos es llevarnos hasta este punto: que la muerte de Cristo y el derramamiento de su sangre es la base divina y la propuesta de la gracia de Dios para el perdón único y definitivo del pecado en la humanidad caída por causa de su rebelión con Él. Si Cristo no hubiese puesto su vida voluntariamente como chivo expiatorio, tomando así el lugar del pecador sin serlo Él mismo, entonces no habría necesidad de un Nuevo Pacto ni de un nuevo Orden de Sacerdocio, porque los sacrificios y la sangre de los animales era suficiente para satisfacer la demanda de muerte que el Padre celestial exigía para el perdón definitivo de pecados. Pero Cristo vino a este mundo para cambiar el modelo incorrecto de acercarse a Dios. También su vida debía ser el sacrificio perfecto que erradicara la pared que separaba al pecador de su Dios. Y finalmente, con su muerte se introducía para el pueblo de Dios un Nuevo Testamento, el de la gracia por la fe en el Hijo de Dios.

Usted puede hacer su testamento en vida, pero éste no tiene validez frente a su familia hasta que haya muerto y el abogado lea públicamente su voluntad con aquellos bienes y posesiones que deja a cargo de quienes estén en dicho documento testamental. Este ese el planteamiento de Hebreo 9:15, Cristo debía morir para que el Nuevo Pacto cobrara vigencia universal. Es con su muerte que se sella una nueva era para Israel, para el mundo gentil y para toda la humanidad que se encuentra perdida a causa de su pecado. Cristo vino a introducirnos en una nueva era, la era de la gracia de Dios. Bienvenidos a ella.




T.A.S.C.D.

Eclesiastés 7; 2 Crónicas 9



Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:

¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?

¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?

¿Qué pecado te muestra que debes confesar?

¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?

¿Qué mandato o precepto debes obedecer?

¿Qué promesa debes reclamar y por qué?

¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?

¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?

¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?

Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás