15 Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna. Hebreos 9:15. RV60.
Un mediador es una especie de intermediario que ayuda con la comunicación y la negociación entre dos o más partes. En el Nuevo Testamento, tres pasajes diferentes se refieren a Jesús como el mediador entre Dios y la gente. Un vistazo a estos tres pasajes revela mucho respecto a la obra de Cristo a nuestro favor. En 1 Timoteo 2:5 dice, “Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.” Hechos 4:12 que añade: “De hecho, en ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos.” El tercer lugar el Nuevo Testamento menciona a Cristo como nuestro mediador se encuentra en Hebreos 12:24. Allí, simplemente leemos: “...Jesús, el mediador de un nuevo pacto...” Afirmando la mención anterior de Jesús como mediador dada en Hebreos 9:15.
Los lectores judíos de estos versículos entendían el significado de Jesús como su mediador. En su tradición, los sacrificios fueron presentados por los pecados. Estos sacrificios no eran un evento de una sola vez, sino que se produjeron a lo largo de la vida de ellos. Estas ofrendas provisionales se contrastan con el sacrificio único de Jesús en favor de los pecadores. A través de la fe en Él, el pecado es eternamente perdonado, ofreciendo acceso a Dios y una relación armoniosa con Él. El Sumo Sacerdocio de la ley nunca pudo lograr que el pecado fuese perdonado para siempre, pero este Jesús con un solo sacrificio logró satisfacer eternamente la demanda de santidad que el Padre celestial exigía para el perdón eterno. Allí radica la mediación perfecta de Cristo y Su Nuevo Pacto, porque con su sangre santa pagó el precio que demandaba la ley para obtener la paz definitiva con Dios. Esta es una noticia llamada evangelio.
T.A.S.C.D.
Eclesiastés 6; 2 Crónicas 8
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás
Eclesiastés 6; 2 Crónicas 8
Toma un cuaderno y responde las siguientes preguntas inductivas:
¿Quién es Dios en el pasaje que escogiste?
¿Qué te enseña acerca de Él o de ti?
¿Qué pecado te muestra que debes confesar?
¿Qué actitud te muestra que debes corregir o mantener?
¿Qué mandato o precepto debes obedecer?
¿Qué promesa debes reclamar y por qué?
¿Qué ejemplo debes seguir, o por el contrario, debes evitar?
¿Qué te dijo Dios. Cómo escuchaste Su voz en este pasaje?
¿Cómo responderás a Dios por lo que te habló hoy?
Recuerda leer el capítulo y escoger la porción de la Escritura en donde meditarás