TODO LO PRIMERO ES SUYO - DICIEMBRE 17

De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan. 2 Porque él la fundó sobre los mares, y la afirmó sobre los ríos. Salmo 24:1 - 2, RV60.

Aunque no parezca o queramos ignorarlo, Dios reclama el derecho de ser reconocido como el dueño de todo lo primero. Todo cuanto Él creo, sea de personas, de animales, de vegetación, de cualquier especie, todo es de su pertenencia. Adán y Eva no fueron dueños del Edén en donde Dios los ubicó, eran administradores fieles, como lo debemos ser nosotros. El mero hecho de ser el autor intelectual y material de todo cuanto existe le otorga el título de propietario de toda la tierra, el universo y cuanto haya en este mundo y fuera de él.

Este es el principio más violado por todas las personas que habitamos este planeta. No reconocemos a Dios como Dueño y lo peor es que nos queremos adueñar de lo que es propiedad Suya. “No robarás”. “no codiciarás” son dos de los diez mandamientos; sin menospreciar que nos prohíbe “tener dioses extraños” delante de Él. Cada uno de estos mandamientos lo que hacen es guardarnos del pecado de hacernos propietario de cosas que no nos corresponde, entre ellos, el diezmo, la primicia, la ofrenda y los votos cuando le hacemos este tipo de compromiso. Es probable que no hemos estudiado la otra parte de Dios en cuanto a ser dueño, y es que Él al hombre creado a Su imagen y Semejanza lo llamó a ser administrador de todo lo Suyo. Cuando a Adán le dijo, de todo lo que hay en el huerto puedes comer, menos del árbol de la ciencia del bien y del mal. Allí estaba colocándole una restricción para probar su mayordomía. Cuando violamos sus decretos, mandatos y normas, estamos poniendo en riesgo nuestra condición de administrador de todo lo que es de Dios. El diezmo es lo único que le debemos devolver, lo demás es nuestro. Las primicias es darle lo primero de todo lo que recibimos, el resto es nuestro. La ofrenda es voluntaria, porque en ella está nuestro corazón amoroso para Dios. El voto es un compromiso voluntario y no es exigible por Él en cuanto a hacerlo. Cuida de no retener nada de lo que a Dios le corresponde por ser dueño. Sé un administrador responsable.

Leer: Lucas 4 - 5

Para pensar:

• ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
• Pecado a confesar o evitar
• Actitud a mantener, cambiar o mejorar
• Mandato a obedecer
• Promesa para reclamar
• Ejemplo digno de imitar o evitar
• ¿QUÉ ME DICE DIOS?
• ¿Qué le respondo?

Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí

Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos