Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos. Mateo 5:33.
El tercer mandamiento tiene que ver con no tomar el nombre de Dios en vano. Este tema es muy profundo y es bueno estudiarlo muy detalladamente. Intentaremos explicarle la esencia del mismo.
La ley moral buscaba que el nombre de Dios fuese honrado y que nunca se tomara para jurar por cosas insignificantes. Es más, la intención principal de este mandamiento es que el nombre de Dios se reverencie de tal manera que nuestra boca lo mencione solo para asuntos de adoración. Los escribas y fariseos enseñaban que se podía jurar por cualquier cosa, aun del templo, sin que se mencionara el nombre de Dios. Pero Jesús los confronta, haciéndoles ver que hasta el Altar por el cual juraban es mayor que la misma ofrenda ponían en él.
La propuesta del Señor va más allá que el simple acto de jurar y es que la verdad ilumine las relaciones entre las personas. Que la honra a Dios también incluya la honra al prójimo.
Leer: Hebreos 11
Lectura complementaria: Hebreos 12
Para pensar:
Lectura complementaria: Hebreos 12
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.
