Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera...Mateo 5:34. RV60.
Jurar era permitido por la ley de Moisés. Sin embargo existían algunas restricciones en las cuales debía tenerse cuidado de no mencionar el nombre de Dios en aquellos juramentos. Tomar el nombre de Dios en vano consistía en prometerle un voto y no cumplirlo, eso execrable delante de Dios y lo deshonraba. Acuérdese del voto de Jefté cuando estaba perdiendo la batalla. Él le juró a Dios que si le entregaba a sus enemigos y los vencía, le entregaría a la primera persona de su casa que saliera a recibirlo...y así lo hizo, sacrificó a su hija. Jueces 17.
Lo elevado de la ley del juramento por parte de Jesús es que no hay necesidad de hacer promesas entre personas de su pueblo. Que el sí de ellos fuera sí; y el no, fuera no. Mantener la honra en las palabras que emitimos es muy importante para honrar a Dios. Debemos cumplir lo que prometemos, sea a Dios o sea al hombre.
Leer: Hebreos 13
Lectura complementaria: (-----)
Para pensar:
Lectura complementaria: (-----)
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.
