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“...pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre…” 1 Tesalonicenses 1:5a
Uno de mis maestros del Instituto Bíblico donde estudié Teología Ministerial me dijo: “Marcos, la esencia de un ministerio, cualquiera que sea, es leer, estudiar, meditar y enseñar la Palabra de Dios, porque en ella está la vida eterna”. Eso me marcó de por vida. Es tal vez la razón por la cual escribo un devocional para edificar tu vida y la de todo hijo de Dios que quiere alcanzar, y no perder, la vida eterna.
El ministerio está centrado en la predicación de la Palabra. Ella produce vida. Ella es viva, es eficaz, es más cortante que espada de dos filos, ella desnuda el corazón del hombre pecador, ella limpia, transforma y es la única que puede convencer de pecado, de justicia y de juicio por la voz del Espíritu que llega al corazón del perdido. La iglesia se nutre por la Palabra de Dios. Sin la Palabra no hay ministerio.
Leer: Apocalipsis 8
Lectura complementaria: Apocalipsis 9
Para pensar:
Lectura complementaria: Apocalipsis 9
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.
