Designó a doce, a quienes nombró apóstoles, para que lo acompañaran. Marcos 3:14a. NVI.
Cuando les compartí sobre la preeminencia de Cristo como el elemento por excelencia para cumplir el llamado de Dios sin equivocarnos o pretendiendo hacernos dueño de un rebaño que no nos pertenece, hice una aclaración muy importante: Jesús llamó a doce para estar con Él.
Se nos ha enseñado que orar es hablarle a Dios, pedirle cosas o que nos resuelva asuntos. Pero eso es muy trivial para que sea la esencia de la oración. Orar debe ser un acto de rendición total donde renunciamos a manejar nuestro tiempo para darle el privilegio de entregarle a Dios la oportunidad de hacer Su agenda a través de nosotros.
Moisés le dijo a Dios: “Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de este lugar”. El verdadero ministerio consiste en pasar mucho tiempo con Dios y recibir de Él todo lo que tiene para nosotros. El Señor pasaba toda la noche con Su Padre y luego ocurrían milagros que sorprendían a la gente. Ese es el llamado de Dios.
Leer: Jeremias 3
Lectura complementaria: Jeremias 4
Para pensar:
Lectura complementaria: Jeremias 4
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.