Y Él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, Él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia. —Colosenses 1:18.
La primera verdad contundente es esta: La Iglesia es pertenencia total y absoluta de Cristo. Él pagó el precio por Ella y Él es la única persona que debe tener preeminencia sobre la misma.
Jesús dijo: “Edificaré Mi iglesia y las puertas del hades no prevalecerán contra ella”. Mateo 16:18. Cristo vino a este mundo, fue a una cruz voluntariamente a morir en aquel lugar para perdonar el pecado del mundo y resucitó para levantar un pueblo santo que lo adore y que lo siga y le sirva por ser el dueño de aquel remanente.
Si alguien quiere servirle a Dios buena cosa anhela, dice el Apóstol Pablo, pero necesita entender y grabar en lo profundo de su ser: que no va a ejercer ministerio alguno de parte de Cristo si primero no lo establece como preeminencia en su vida y servicio, porque el ministerio es de Cristo.
Leer: Marcos 14
Lectura complementaria: Marcos 15
Para pensar:
Lectura complementaria: Marcos 15
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.