Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Mateo 16:18.
La razón principal por la que Cristo eligió a un grupo pequeño de doce y luego lo amplió a 120, antes de partir, y hoy son multitudes, es la de tener siervos que en Su nombre edifiquen a su pueblo ayudados por el Espíritu Santo que mora en sus vidas.
El ministerio de un siervo o sierva de Dios es servir de instrumento por donde el Espíritu Santo se mueva, para que Cristo haga la tarea de edificar a Su cuerpo. Con frecuencia puede ocurrir que usamos el ministerio que Cristo nos regaló para tratar de levantar nuestra propia iglesia. Debemos cuidarnos de ese pensamiento, porque seremos juzgados duramente en el día de Cristo. Cualquier persona llamada a servirle a Dios es un instrumento para edificar, no es el Edificador. Recordemos que somos mensajeros de Cristo nunca el mensaje. Él sigue siendo el Mensaje. Él es el dueño y Señor de Su iglesia.
Leer: Marcos 16
Lectura complementaria: Apocalipsis 1
Para pensar:
Lectura complementaria: Apocalipsis 1
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.