“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. Romanos 3:23. RV60.
Todos los que leemos la Palabra sabemos que el pecado de Adán y Eva tuvo como sanción que fueran echado del Edén, de la presencia de Dios, del lugar de protección que Dios había preparado para manifestarle Su gloria al hombre. Ellos fueron desconectados de la vida de Dios. La humanidad no fue destituida de un lugar físico sino de la gloria de Dios.
Cuando Adán y Eva pecaron sus espíritus, la esencia de lo que realmente eran como humanos y divinos, murieron; también experimentaron más adelante la muerte física. Si algo es removido del ambiente natural para lo que fue diseñado usted no tiene que matarlo, él muere solo. En Adán y Eva la raza humana fue diseñada para vivir en la cobertura de la presencia de Dios, su gloria, porque Su diseño fue para vivir en ese ambiente. Era necesario entonces que Cristo viniera a rescatar lo que sea había perdido para volverlo a restituir a la presencia de Su Padre.
Leer: Éxodo 18
Lectura complementaria: Salmo 132
Para pensar:
Lectura complementaria: Salmo 132
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.