El propósito final

Traed todo el diezmo al alfolí, para que haya alimento en mi casa...Malaquías 3:10a.

Mientras escribo las reflexiones de este devocional entra a mi chat un mensaje que dice: “Hola pastor Marcos, soy Willmack , espero se acuerde de mí, pertenezco a la comunidad XXX de Bogotá, en donde usted estuvo predicando en tiempo de primicias y retándonos a dar con generosidad para el Señor. Quiero compartirle mi testimonio: Desde el día en que me comprometí a darle a Dios lo que en su economía Él me demanda, es decir, sus diezmos, sus ofrendas, sus primicias y cuando lo requiera, sus pactos, nuestra vida ha cambiado. El Señor nos ha recompensado con otro bebé y nos regaló una apartamento de 176 Mts2 y desde hace dos meses firmé un contrato con una multinacional italiana que representa el 30% de mis ingresos anuales.”

Yo le pregunto a usted ¿qué testimonio podrás dar si comienzas a ser fiel con Dios y a creer que su economía es real? No le robamos a Dios dejando de diezmar, lo hacemos cuando dejamos de ser parte de Su propósito final: Sostener Su obra, sus ministros y a los más necesitados. Dios quiere verte prosperado, pero tiene sus propios métodos para hacerlo.

Leer:
Lectura complementaria:

Para pensar:

• ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
• ¿Qué dice de mi como creyente?
• Pecado a confesar o evitar
• Actitud a mantener, cambiar o mejorar
• Mandato a obedecer
• Promesa para reclamar
• Ejemplo digno de imitar o evitar
• ¿QUÉ ME DICE DIOS?
• ¿Qué le respondo?

Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí

Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.