Su casa necesita alimento

Traed todo el diezmo al alfolí, para que haya alimento en mi casa...Malaquías 3:10a.

Los diezmos y las ofrendas no hacen parte únicamente de un sistema para Israel, en aquel entonces y en el presente son principios que se convierten en leyes espirituales para establecer una base de  confianza en Dios y activar Sus promesas de prosperidad y bendición.

Reconozco que hay muchos detractores del diezmo. Que son más los que denigran de aquellos que confiamos en este valor espiritual y hasta nos tratan de estafadores o de teólogos de la prosperidad, pero lastimosamente para esos detractores los testimonios de quienes confiamos y creemos en la economía de Dios superan sus comentarios mal intencionados, porque son más los que cada día recibimos bendición de lo Alto por confiar en los principios económicos del Reino. La finalidad de Dios es sostener a quienes llama a Su servicio y lo hace bendiciendo a un pueblo alegre en el dar y
multiplicando sus finanzas sobrenaturalmente. Eso es innegable e irrefutable. Para el que cree todo es posible, dice Jesús. Diezmar y ofrendar es un asunto de fe y nada más.

Leer: Gé 19
Lectura complementaria: Sl 92

Para pensar:

• ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
• ¿Qué dice de mi como creyente?
• Pecado a confesar o evitar
• Actitud a mantener, cambiar o mejorar
• Mandato a obedecer
• Promesa para reclamar
• Ejemplo digno de imitar o evitar
• ¿QUÉ ME DICE DIOS?
• ¿Qué le respondo?

Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí

Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.