Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días. Dt. 14:23.
Mucho creyente puede preguntarse ¿por qué debo diezmar? Esa pregunta la responde el mismo Dios a través de Moisés cuando le dice a Su pueblo: “para que aprendas a temer a Jehová tu Dios”.
El carácter de obligatoriedad de los mandatos de Dios están más bien condicionados con promesas para aquellos que le creen y confían en Él. Dios es el dueño de todo, incluyendo nuestro dinero, si acaso es nuestro, y Su propósito cuando nos pide diezmarle es poner sobre nuestra economía un sello
de protección y dar apertura a ventanas celestiales de bendiciones que nos permitan sobreabundar
en todo, tal como el libro de Malaquías lo registra. Diezmar es la medida de temor a Dios más visible que podemos mostrar. Parece que no hay otra forma física de demostrarlo. Ahora creo que tienes razón de peso para decidir diezmar.
Leer: Gé 12
Lectura complementaria: Sl 85
Para pensar:
Lectura complementaria: Sl 85
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.