Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados… Dt. 14:23.
Creo que usted y yo hemos escuchado cosas como: “Bueno, yo sí diezmo, pero se lo doy a los pobres y necesitados que en-cuentre en la calle”. Eso suena muy espiritual y demasiado ge-neroso, pero no es bíblico y mu-cho menos hace parte de Su mandato.
El diezmo hace parte del alimento espiritual que permiti-mos que Dios nos dé. En el Anti-guo Pacto Israel no tenía un lu-gar fijo donde congregarse por eso la demanda era guardar esa decima parte de los ingresos y llevarlos al lugar que se designa-ba para depositarlos en las ma-nos de los sacerdotes de Dios. Una parte podía comerse según la ordenanza y la otra parte se entregaba en el altar para el sostenimiento de levitas llama-dos por Dios para oficiar delante de Él y de Su pueblo. Para Dios es muy importante que haya alimento en su Casa, tanto para el que lleva el diezmo como para el que lo recibe. Así es su pro-yecto financiero para que nunca cese el alimento espiritual que proviene de Él.
Leer: Gé 13
Lectura complementaria: Sl 86
Para pensar:
Lectura complementaria: Sl 86
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.