Indefectiblemente diezmarás

Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. Dt. 14:22.

La palabra indefectiblemente indica un mandato, es algo “que no puede dejar de ser o suceder. Es inevitable. Algo que tiene que ocurrir”. Para Dios el diezmo sigue siendo tan serio y necesario para el sostenimiento de su obra, tanto así que él lo tiene en vigencia, no como una ley sino como un acto del
amor, de fe y de fidelidad de Su pueblo. Martín Lutero expresó que lo último que se convierte en un creyente es su bolsillo, porque siempre está peleando con sus patrones viejos de conducta con respecto al dinero, el cual lo domina sin darse cuenta o percatarse que eso ocurre porque sus conceptos financieros no han nacido de nuevo.

El diezmo no es un impuesto, más bien es el resultado de una fe y de un corazón agradecido con Dios. No es para el mundo es para los hijos de Dios redimidos. Es para los libres, no para los esclavos. Solamente quien valora lo que Dios hizo por su vida estará dispuesto a aportar un precio de amor para que el evangelio se siga predicando sin reservas.

Leer: Gé 11
Lectura complementaria: Sl 84

Para pensar:

• ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
• ¿Qué dice de mi como creyente?
• Pecado a confesar o evitar
• Actitud a mantener, cambiar o mejorar
• Mandato a obedecer
• Promesa para reclamar
• Ejemplo digno de imitar o evitar
• ¿QUÉ ME DICE DIOS?
• ¿Qué le respondo?

Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí

Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.