Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive. He. 7:8.
Frente a los detractores del diezmo y sus seguidores el capítulo de Hebreos 7 es muy contundente, porque afirma como lo hace toda la Escritura, que diezmamos para Dios y no para los hombres, aunque son ellos los que los reciben en su condición de ministros del evangelio, porque así lo dispone Su Palabra.
No podemos perder de vista esta perspectiva al momento de pagar los diezmos o entregar cualquier ofrenda para el sostenimiento del templo. El Señor Jesús dijo que era más bienaventurado dar que recibir. Cada vez que activamos el dar al mismo tiempo se activan las promesas de Dios preparadas para el dador alegre. En Génesis 8:22 encontramos establecida la ley de la siembra y la cosecha la cual sigue vigente para el dador alegre y quien la pone en vigencia vive tranquilo en su economía. Es el método de Dios y funciona, pruébalo.
Leer: Gé 26
Lectura complementaria: Sl 99
Para pensar:
Lectura complementaria: Sl 99
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿QUÉ ME DICE DIOS?
- ¿Qué le respondo?
Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.