Hay un Betel

Y aunque al principio la ciudad donde estaba la piedra se llamaba Almendro, Jacob le puso por nombre Betel, que significa «casa de Dios». Génesis 28:19. TLA.

En el Antiguo Pacto todos los encuentros de Dios con personas que Él llamaba para alguna misión se convertían en lugares santos. Eran sitios donde Su santidad se manifestaba y el lugar se convertía en un santuario. Observe a Moisés, Dios le dijo: “quita el calzado de tus pies porque el lugar que pisas santo es”. Igual sucedió con Josué. Abraham también tuvo un experiencia con lo santo de Dios a través de tres ángeles que lo visitaron en su tienda y él se inclinó ante ellos para adorarlos. Sólo se puede adorar la presencia de Dios.

Jacob camino a Padam Haram tuvo un sueño en un lugar llamado Luz, pero luego de tener el sueño con Dios cambió el nombre por el de “Betel” (Casa de Dios). Supo al despertar que su encuentro con Dios en lo hacía una persona diferente, por lo que aquel lugar ya no era el mismo. No podía seguirse llamando luz porque la presencia de Dios se había manifestado sobrenaturalmente. Betel es el nombre nuevo de Luz por causa del sueño de Dios. Nuestra vida será transformada y llevada a un nuevo nivel
después de tener un encuentro revelador en Su presencia.

Leer: Mateo 12
Lectura complementaria: Salmos 16

Para pensar:

• ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
• ¿Qué dice de mi como creyente?
• Pecado a confesar o evitar
• Actitud a mantener, cambiar o mejorar
• Mandato a obedecer
• Promesa para reclamar
• Ejemplo digno de imitar o evitar
• ¿QUÉ ME DICE DIOS?
• ¿Qué le respondo?

Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí

Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.