Sin palabra y sin acción

El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia. 1 Samuel 3:1.

En los tiempos en que Elí ministraba como sacerdote escaseaban la Palabra de Dios y no había visión. Es importante entender que nuestra vida cobra sentido si hay estos dos valores espirituales. Requerimos de la Palabra profética para revisar y re-direccionar nuestra vida. También necesitamos
de una visión clara acerca de lo que tenemos que hacer para alcanzar aquello para lo que Dios nos ha llamado.

Siempre que falte visión y Palabra en medio de Su pueblo, Dios tiene que levantar un nuevo profeta. Sin visión el pueblo se desenfrena y sin Palabra nunca podrá cumplir su propósito eterno. La Palabra
Profética es vital para la vida saludable y de esperanza de una comunidad de creyentes. Siempre la vamos a necesitar. Así que no permitas que falten en tu vida. Ora para que al profeta de la casa no le falten estos dos requisitos en su ministerio, son vitales para tu crecimiento espiritual.

Leer: Lucas 7
Lectura complementaria:

Para pensar:

• ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
• ¿Qué dice de mi como creyente?
• Pecado a confesar o evitar
• Actitud a mantener, cambiar o mejorar
• Mandato a obedecer
• Promesa para reclamar
• Ejemplo digno de imitar o evitar
• ¿QUÉ ME DICE DIOS?
• ¿Qué le respondo?

Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí

Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.