Necesitas oir a Dios

El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia. 1 Samuel 3:1.

Samuel a la edad de siete años fue llevado por Ana su madre a Silo. A partir de ese momento toda
la patria potestad correspondía al Sacerdote Elí, quien ministraba como siervo de Dios delante de Israel en los tiempos donde gobernaban los Jueces que Dios levantaba en Israel. Ana cumplió con su
parte del Pacto: Entregó a su unigénito. A partir de ese momento la historia de aquella nación cambiaría, puesto que Samuel sería el profeta, sacerdote y juez más importante del tiempo de transición entre el período de los Jueces y la nueva Monarquía israelita.

El llamado de Samuel es muy revelador, porque Dios lo llama a servir cuando él dormía en el templo
en el lugar en donde está el Arca de la presencia. Allí por tres ocasiones escucha una voz que
menciona su nombre y finalmente reconoce que quien le está hablando es su Dios.

Una característica del llamado profético es que el profeta debe ser el portavoz de Dios, él debe mantenerse en comunión con Su Señor a fin de oírlo atentamente y poder así hablar en Su nombre,
sino estaríamos frente a un falso profeta ¿Quieres profetizar? Entonces, debes mantenerte pegado
al Dios que te llamó a seguirlo y servirlo

Leer: Lucas 6
Lectura complementaria:

Para pensar:

• ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
• ¿Qué dice de mi como creyente?
• Pecado a confesar o evitar
• Actitud a mantener, cambiar o mejorar
• Mandato a obedecer
• Promesa para reclamar
• Ejemplo digno de imitar o evitar
• ¿Qué me dice Dios?

Éste y todos los mensajes publicados han sido tomados con permiso del cuadernillo devocional TIEMPO A SOLAS CON DIOS escrito por el pastor Marcos Manrique de la iglesia CBI Medellín, para más información clic aquí

Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.