“No contristáis” al Espíritu Santo dice la Reina Valera. El Dios que nos puso su alma también tiene alma y dentro de ella encontramos la inteligencia, la voluntad y las emociones, o el sentir que tiene. A Él le duele cuando le mentimos, como el caso de Ananías y Safira. Le duele cuando ve la corrupción del hombre en extremo, como cuando le pidió a Noé construir una barca para salvarse él y su familia, y dos animales de cada una de las especie.
Nuestro amigo, el Otro Consolador, tiene un corazón emocional como lo tenemos toda criatura humana. En Gálatas 5:22 se nos dice que el fruto del Espíritu es el amor...Entonces, una cosa no puede amar. Sólo ama una persona, y ese ser humano tiene emociones, tal como ama el Espíritu Santo.
Nunca dudes que dentro del alma del Espíritu se encuentra sus emociones. Cuida la forma como tratas a la tercera persona de la deidad.
Leer: Juan 3
Lectura complementaria: Juan 4
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.