La voluntad de Dios es el segundo elemento del alma del Espíritu Santo. Él tiene voluntad, es la misma que la del Padre y del Hijo. Las Escrituras ofrece evidencia suficientes de esta verdad. En el relato de Hechos 16 observamos a Pablo, Silas y Timoteo que planean ir a Asia menor para predicar el evangelio, sin embargo, ellos escuchan la voz del Espíritu Santo que les está impidiendo dirigirse a ese lugar. Dice que les “fue prohibido por el Espíritu Santo”.
Aquel que conoce la mente de Dios sabía que Pablo y su equipo no tendría éxito en ese viaje a Asia porque Dios tenía un plan mejor ¿Cómo supieron Pablo, Silas y Timoteo cuál era la voluntad de Dios? Sencillamente, ellos escuchaban por medio su espíritu la voz del Espíritu Santo. Entre más cercano te encuentres a ese amigo fiel llamado el Espíritu Santo, pronto identificarás cuál es Su
voluntad para tu vida y tu futuro y el futuro del plan de Dios.
Leer: Juan 1
Lectura complementaria: Juan 2
Para pensar:
- ¿Quién es Dios/qué hace en mi vida?
- ¿Qué dice de mi como creyente?
- Pecado a confesar o evitar
- Actitud a mantener, cambiar o mejorar
- Mandato a obedecer
- Promesa para reclamar
- Ejemplo digno de imitar o evitar
- ¿Qué me dice Dios?
Las ilustraciones de nuestros mensajes pertenecen a sus respectivos autores.